Atención, si no habéis leído la saga, no leáis más, porque va a haber spoilers y muchos.
A raíz de la noticia sobre el lanzamiento de una nueva película de Harry Potter, ayer comentaba la saga con unas amigas. No negaré que nos pasamos un buen rato sacándole fallos a la trama aquí y allá, hilos sueltos que, o bien se han dejado desflecados o bien se han atado apresuradamente y de cualquier manera, pero que en cualquier caso no encajan (y no os lo toméis como algo malo; la despiojamos como a un mono porque nos apasiona!). No siempre estábamos de acuerdo en cómo Rowling había tratado a este o aquel personaje (..¡Sirius!), o cómo se habían desarrollado los acontecimientos, pero si en algo estábamos las tres de acuerdo es que en esta saga, el amor es secundario. Curioso, considerando la cantidad de parejas que hay y el papel que el concepto en sí tiene en la historia del protagonista. La historia es mucho más fuerte y compleja y tiene demasiadas cosas sobre las que contar y profundizar como para perderse en lo fácil, el romance. La amistad, el coraje, la lealtad, la disyuntiva entre el bien y el mal...demasiados valores para ¿tan pocas? páginas como para caer en el sentimentalismo. ¿No...?
Pues, entre unas cosas y otras, hoy me he puesto a pensar en lo que nos dice Harry Potter sobre el amor, y no es precisamente poco:
Que, gay o hetero, el amor puede ser muy complicado,
Gelert Grindelwald y Albus Dumbledore
Que no te debes dejar de fangirlear a tu ídolo, porque puede que algún día consigas que te corresponda,
Ginny Weasley y Harry Potter
Que la friendzone se puede superar (sólo necesitas llevártela a una misión suicida por la salvación del mundo),
Ron Weasley y Hermione Granger
La deadzone, en cambio....
Severus Snape y Lily Potter
Que los que se pelean, se desean,
James Potter y Lily Evans
Pero si huye de ti, malo,
Ron Weasley y Lavender Brown
Que, por poco que creas que encajas en este mundo, existe alguien que encaja contigo,
Neville Longbotton y Hannah Abbott
Aunque seas un monstruo...
Remus Lupin y Nymphadora Tonks
O un bicho raro en busca de bichos aún más raros...
Luna Lovegood y Rolf Scamander
Que a veces el primer paso lo dan ellos...
Harry y Ginny
Y a veces ellas...
Ron y Hermione
Bill Weasley y Fleur Delacour
Y siempre encontrará cómo demostrártelo.
Snape y su patronus, Lily
Y luego está Cho, que por capulla se acabó casando con un muggle.
Casi se me salta una lagrimita, pero me has hecho descojonarme en el final xDDD
ResponderEliminarLo que me da mucha, mucha pena, es que Voldemort (o, bueno, Tom) no pueda amar porque fue concebido bajo los efectos de una poción de amor. No es que sea malo, no es culpa suya. Me dio mucha lástima.
Hermoso resumen y análisis, simple y profundo. Muy bueno ;)
ResponderEliminarLo de Tom es una lástima, pero bueno, por eso es como es, supongo; alguien que no es capaz de entender el amor está condenado a ser un villano.
ResponderEliminarGracias a ambas ^^