Mostrando entradas con la etiqueta people. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta people. Mostrar todas las entradas

viernes, marzo 21, 2014

Del problema de "ser guapa"

Os voy a contar una historia. 


Esta es la historia de un amigo, un amigo al que conocía de hace más de 8 años, de cuando brevemente salimos con el mismo grupo de personas. Este amigo, del cual hacía mucho que no sabía, coincidió conmigo el pasado año en varios viajes de tren a clase y esos trayectos de una hora compartimos muchas charlas sobre todas las cosas: arte, música, política, filosofía...
La semana pasada este amigo se me acercó para decirme que agregara a Facebook a un amigo suyo; dicho muchacho, al parecer, había venido con nosotros en alguno de esos viajes, se había quedado prendado de mí y quería hablar conmigo. "Venga, que se me ha puesto muy pesado, lleva insistiéndome todo el año; va, si es majo, es callado, pero es majo; aunque sólo sea para tenerlo como amigo, le haces un favor al chaval"....Insistió bastante. Yo a ese razonamiento respondí que alguien que me venden como "muy pesado" y de quien no me acuerdo pese a haberle visto durante un buen rato de primeras no me despierta mucho interés, por no hablar de que eso de hacer favores me sonaba  a la ONG que no soy. Él argumentó que le había parecido muy guapa, y que por eso quería conocerme; yo dije que eso tampoco me parecía una razón de peso.
Me presionó mucho, y yo se lo dije, que no me costaba nada agregar a su amigo, pero que no me gusta nada tener la sensación de que me fuerzan a tomar las decisiones. Mi amigo se disculpó, y la cosa quedó así. Su amigo me agregó, pero yo no lo acepté de primeras, sabiendo que cuando lo hiciera él querría hablar conmigo, y yo en ese momento no tenía tiempo. Al día siguiente, se me pasó. Esa noche me esperaba este mensaje:


Tras esto, que yo debo admitir me tomé de primeras como una broma (porque ni a fuerza de voluntad puede uno acertar menos y escribirlo peor), el individuo (al que evidentemente eliminé) se dedicó a despotricar sobre mí en estados de amigos, a amenazarnos a mí y a mi hermano (que, obviamente, salió a la palestra a defender mi honor) y a declarar, finalmente, que ni siquiera él sabía a qué venía ese ataque. 
Y sé que no tengo por qué dar explicaciones a nadie de por qué me pasan las cosas que me pasan, pero simplemente veo tan inofensiva y absurda la historia y tan sumamente desmesurada su reacción que no he podido contenerme. Además, la gente ya había empezado a teorizar por su parte: que si eso era envidia, que si cómo se aburre la gente, que si seguro que era un amor no correspondido...Pero no, ni siquiera. El ataque fue mucho más gratuito que todo eso. Tanto que el único motivo sobre el cual se supone que se sostiene, y el cual repite de continuo es que soy "guapa"
Porque así es, cuando una chica es algo agraciada cualquiera se ve con el derecho y casi la obligación de acuñar verdades absolutas sobre ella como si de leyes se trataran. Leyes como las siguientes: 

1. Si es guapa, es tonta, porque es una superficial. 



Las habrá tontas, las habrá listas, y las habrá más o menos espabiladas; las hay que se preocupan mucho por su imagen y las hay que no, pero fueron agraciadas con una genética magnífica; las hay superficiales y las hay más profundas que un abismo; las hay que se creen el centro del universo y las hay con una autoestima tan baja que ni siquiera son capaces de ver lo que valen...Pero viva la generalización y la ignorancia.
Estoy harta de esa expresión se suficiencia que ponen cuando digo que soy Asesora de Imagen, que he hecho algo de maquillaje y peluquería y que llevo un blog sobre belleza y estilismo con una amiga; una expresión que dice: "Se nota que te preocupa tu imagen, tu imagen y nada más". Pues mira, sí, soy estilista, y con una media de 9'25, por cierto. Y también licenciada en Traducción, matrícula de honor en Bachiller y premio de matemáticas del instituto; ¿me encanta irme de compras y probar maquillaje? Sí, y también la caligrafía, cantar, escribir y leer poesía o filosofía. 
Y como yo cientos de miles, muchísimo más bonitas que yo, con muchísimo mejor tipo y muchísimo más inteligentes. 

2. Y, claro, yo puedo ser un superficial, pero ella no.

- Te quiero conocer, porque eres guapa. 
- Pues yo a ti no, porque eres feo.

Lo primero se puede decir, pero lo segundo no. Pues tan superficial ha sido el uno como la otra, pero claro, qué mala es ella por decirle cosas tan brutas (y sinceras) cuando él le había dicho algo bonito. Que los piropos están muy bien, sí, genial; pero, personalmente, si después de hablar conmigo u oírme hablar durante una hora se quedan con que soy "guapa", me ofendo, porque me parece una opinión vacía y superficial de alguien que no me ha prestado la menor atención. Demasiado preocupado en la fotografía de la película como para prestar atención al argumento. 

3. Y si no le intereso es CLARAMENTE porque es una zorra/ una insensible/ está desaprovechando su vida

(Puedo prometer y prometo que la última me la han dicho a mí). Igual es que no le atraes. Igual tu personalidad apesta como aliento de trol. Quizás simplemente no le interesas. A veces las cosas no pueden ser. Asúmelo, y sigue con tu vida, y si necesitas vomitarle la bilis a alguien ve al médico, que al menos a él le pagan por aguantarlo. 


Pero bueno, por suerte todavía hay quien pierde el tiempo de tirar por la ventana sus pre-concepciones sobre si eres más guapa o más fea y se detiene a ver qué hay detrás de la fachada, y por suerte también cuento con muy buenos amigos, amigos que me han conocido peinada, despeinada, maquillada y llena de tierra, en chándal y con tacones, y que algo habrán visto en mí que les hace gracia cuando a algunos los conservo desde hace más de 10 años. 
A los demás, que les den con viento fresco.



domingo, abril 07, 2013

De personas que se creen enfermedades



No sé si os habréis fijado en que existen personas que por cualquier razón actúan sobre nosotros y sobre nuestro organismo como si fueran dolencias. No entiendo mucho sobre flujo de energías y el efecto que ello tiene sobre nosotros, pero quizás tenga algo que ver; puede que la polaridad de la energía que emanan no sea compatible con la nuestra y por eso nos afectan así. Pero veamos algunos casos.

Tenemos por una parte al Espécimen-Gripe: no sé si habréis pasado la gripe alguna vez (si no, ¡afortunados!, no es nada agradable), pero su efecto es devastador, considerando el tiempo en que actúa.

 

 Generalmente, la participación de esas personas en nuestra vida es breve, quizás de horas, pero sus efectos se dejan sentir durante días, o incluso semanas: dolores, agotamiento mental, cansancio físico, pesadillas, y en general unas ganas terribles de darse de cabezazos contra la pared hasta que se nos trituren los sesos. Lamentablemente, no tienen buena cura. Se necesita tiempo. Lo mejor, como siempre en estos casos, es intentar evitar el contacto (aunque a veces pueden resultar difíciles de identificar). Por suerte, no es un espécimen muy abundante. Es más común el Especimen-Resfriado, que si bien es cierto que aparece con mucha más frecuencia, apenas nos deja una leve irritación y a veces un poco de moqueo. Nada que no cure un poco de té.


Después tenemos a los Especímenes-Astenia Primaveral. Los reconoceréis porque su sola proximidad nos produce picores, cansancio, somnoliencia...Vamos, tediosos como ellos solos. Si a los anteriores hay que evitarlos, de estos huíd sin contemplaciones, no temáis resultar maleducados. Prescripción: una buena siesta y por la noche os vais por ahí a bailar. Veréis que bien.
 

Otro de los más comunes es el Espécimen-SPM (para los hombres que no estén familiarizados con el término, "síndrome pre-menstrual").

 Está por determinarse si su efecto es el mismo en hombres que en mujeres, dado que, al no padecer ellos los efectos de este mal, es difícil cotejar datos de equivalencia sensorial. Estas personas, deprimentes como ellas solas incluso en su máxima felicidad, tras hablar con nosotras un rato nos dejan con un deseo irrefrenable de ponernos un pijama viejo de ositos y meternos en la cama con 3 tabletas de Milka, dos botes de Ben & Jerry's, un peluche del tamaño de una rueda de tractor y una película de llorar. Generalmente, porque se han pasado la velada tocándonos los ovarios respecto a diferentes temas. Lo mejor es dejarnos llevar por esas ganas de noche bajonera, no sin antes darnos un buen baño calentito con música para limpiarnos de los restos de malrollismo ambiental de que puedan habernos impregnado.


En otro capítulo ya tenemos a los más tóxicos de todos, los Especímenes-Cáncer, y con ellos no debemos tomárnoslo a broma, porque son con diferencia los más dañinos que existen. Se trabajan su lugar en nuestro entorno con tiempo, paciencia y esfuerzo, haciéndonos creer que son personas a las que merece la pena tener cerca. Puede que nos hagan creer que son corderos con piel de lobo, que fingen tener un exterior de triunfadores, siempre seguros de sí mismos, cuando en realidad por dentro son frágiles como cristal soplado y necesitan que alguien cuide de su delicado y torturado corazón. Desconfiad. Porque si en algo son auténticos expertos es en chupar hasta la médula todas y cada una de vuestras buenas intenciones para con ellos hasta dejaros exhaustos y vacíos, porque se han llevado lo mejor de vosotros.



Por suerte, todos conocemos a alguien que por algún motivo tiene la capacidad de hacernos sentir automáticamente mejor con su presencia. Ya sea porque tienen una sonrisa maravillosa, porque su sentido del humor es una delicia y siempre consigue hacernos sonreír o porque es el escucha perfecto de nuestras preocupaciones (puede que hasta sepa dar buenos consejos). Así que lo mejor que podemos hacer ante cualquier caso de contagio es mantener a esas personitas bien cerca y disfrutar de lo beneficioso de su aura.



jueves, abril 04, 2013

De las mentiras que nos contamos

No sé si creeréis en las personas "con poderes"; no me refiero a los charlatanes de la televisión que se pasan el día echando las cartas en canales infames a ovejas descarriadas que deciden creer en cualquier cosa que pueda parecerles mínimamente esperanzadora. Hablo de esas personas que tienen sueños sobre algo que no ha ocurrido todavía y después ocurre, o esas otras que tras escuchar el principio de cualquier historia te saben decir (con asombrosa certeza) cómo va a terminar.
¿Intuición? ¿Poderes mentales? ¿Las tapas de los yogures?


No sabría decir. Pero la verdad es que conozco personas de ese tipo, y nunca deja de sorprenderme que suelan acertar. Todo hay que decirlo, en todo este tipo de cosas ayuda tener ciertos atributos como buena memoria, ser una persona observadora y capacidad para analizar las situaciones y a las personas. Tres cosas de las que yo carezco en buena medida (y eso que, según mi madre, predije de niña la muerte de Lady Di en un sueño), y por eso este tipo de cosas tiende a dejarme más o menos así:  

 
Sin embargo, hasta yo sé hacer ciertas conexiones de vez en cuando. Será porque hay cosas que hasta un ciego vería (bien es cierto que no hay más ciego que el que no quiere ver), y eso que yo tengo unas cifras de miopía que cualquier día me granjearán una licencia para vender cupones. Supongo que será porque los seres humanos tenemos la capacidad de mentirnos a nosotros mismos con facilidad, cegándonos a lo que es más que evidente para creer lo que queremos y ver lo que queremos donde lo queremos ver. Pero si esa ceguera tiene algo bueno es que suele curar con el tiempo y a veces acaba por convertirse en toda una mira telescópica. 
Porque esas mentiras (las que nos contamos a nosotros mismos) son poderosamente inflamables, y pronto empezamos a notar una pequeña quemazón en nuestro interior. Al principio podemos ignorarlo como quien ignora una picadura de mosquito. Pero no pasa mucho tiempo hasta que las brasas de todo lo que nos hemos contado desembocan en la madre de todos los incendios figurados.
Pobres. Pero no hay nada que podamos hacer por los que se engañan. Sólo puede sacarlos de su (auto)engaño el fuego purificador.
Entretanto, lo único que queda es sentarse en una cómoda butaca, coger palomitas y observar cómo arden lentamente.



viernes, abril 06, 2012

Easier the hardest way

I failed my greatest BBC. Moving on. Today, entry in Spanish.

Hoy, hablamos de la gente. 
Porque amigos y amigas, no entiendo a la gente.

 
El vídeo no tiene que ver, pero la estaba oyendo ahora y es divertida
 
Y hablo especialmente de la forma que tiene la gente de relacionarse. Como descripción, el título de la entrada, o como reza la cita de norecuerdoquién: "Siempre es más fácil hacerlo de la manera más difícil".Y es de acuerdo a esta ley que se regula todo el proceder humano. 
El hombre vive una gloriosa época en que blanco es blanco, negro es negro y los tazos molan. Pero le dura poco (y ese hombre es mujer, aún menos) y después todo se vuelve oscuro. Los gestos ya no son lo que parecen, las palabras ocultan dobles, triples sentidos con salto atrás en tirabuzón y comenzamos a mentir como bellacos. Y lo que es peor, a fingir, la performación física de una irrealidad mental. Vamos, que si las palabras vacías duelen, las acciones vacías no digamos. Como toda acción tiene su reacción y/o consecuencia, nuestro vocabulario crece con palabras nuevas como traición, celos, rencor...
La amistad es un buen terrario en el que estudiar todos estos nuevos conceptos; el amor, siempre exacerbando todo hasta el último extremo, es el paroxismo de la falsedad humana. 
Antes de empezar a hundirnos en ese cenagal de sentimientos, todo parece bastante sencillo: Tylor conoce a Dyllan, a Tylor le gusta Dyllan, Tylor se declara y: A. sus sentimientos son correspondidos, yuppie, a lucir su amor y carantoñas allovertheplace, o B. Dyllan manda al solicitante a paseo y Tylor se queda como atropellado por un autobús. PUNTO. Si sale bien, bien, si no, te jodes y a otra cosa. 
PERO NO. 
¿Para qué vas a admitir que te gusta Tylor si puedes fingir que no y hacerte la dura para ver si así consigues que le intrigue tu misterio (dafuck?)? ¿Por miedo? ¿Por timidez? ¿Porque lo vuestro es imposible, ya que asesinó a tus doce primos, violó a las vacas de tu abuela y le prendió fuego a la bodega de tu madre? Vale, en este último caso lo entiendo, vives un drama bíblico, haz lo que te de la gana. En los anteriores sólo te estás complicando la vida y la de los demás. 
Pero, ¿qué pasaría si alguien viniera de frente tras apenas conocernos a decirnos: "Eh, me mola tu gramola, ¿quieres ser mi novio (por variar)?". Pues que como estamos todos jodidos de fábrica,seguramente un buen porcentaje no se fie (especialmente, los que han sido apaleados con anterioridad). Con lo cual...como los de un lado y los del otro están pervertidos por la falsía, la cosa pinta mal.El amor es complicado; el compromiso, la convivencia. Se han escrito libros, poemas, canciones sobre ello, todos lo hemos oído, si no vivido. Entonces, ¿qué necesidad tenemos de complicarlo aún más antes de que comience la relación? Por nuestro absurdo afán de vivir en un puto libro de Charlotte Brontë, por lo visto. 
Sería más lógico que, sabiendo que es más que probable que se tuerza por cuestiones que escapan a nuestro control, tratáramos de aproximarnos a la persona ¿amada? de la forma más pura, trasparente y sincera posible, digo yo, siendo nosotros mismos (nada de esas mierdas de voy a hacer H o B porque sé que a Tylor/Dyllan le gusta aunque a mí no).  Y todo esto lo digo desde el enfoque más teórico, porque no os engañéis, yo no estoy metida en ningún fegado semejante. Estaríamos buenos.

miércoles, octubre 06, 2010

Behave, you little demons!

Algunos niños son demasiado inteligentes para la edad que tienen.
Siguen las clases. Ahí vamos. Es diver, a veces.
Una profesora del colegio, compañera nuestra, nos ha comprado tazas a cada uno de nosotros para que tomemos el té con ellos en el departamento entre clases (cada uno tiene su taza). Me parece un gesto TAN bonito. No es nada, pero esta mujer incluso nos compró una tarjeta de bienvenida. Realmente, te hacen sentir bien acogido. Son adorables.
Empiezo a sentirme mejor sobre algunas cosas que  no tenía muy claras. Parece que vamos mejorando.
Oh, y hemos conocido a otras asistentes en el pueblo. Alemana y francesa. Han venido a vernos y a pasar aquí unas horas charlando. Son muy agradables, la verdad.

xxx