domingo, abril 07, 2013

De personas que se creen enfermedades



No sé si os habréis fijado en que existen personas que por cualquier razón actúan sobre nosotros y sobre nuestro organismo como si fueran dolencias. No entiendo mucho sobre flujo de energías y el efecto que ello tiene sobre nosotros, pero quizás tenga algo que ver; puede que la polaridad de la energía que emanan no sea compatible con la nuestra y por eso nos afectan así. Pero veamos algunos casos.

Tenemos por una parte al Espécimen-Gripe: no sé si habréis pasado la gripe alguna vez (si no, ¡afortunados!, no es nada agradable), pero su efecto es devastador, considerando el tiempo en que actúa.

 

 Generalmente, la participación de esas personas en nuestra vida es breve, quizás de horas, pero sus efectos se dejan sentir durante días, o incluso semanas: dolores, agotamiento mental, cansancio físico, pesadillas, y en general unas ganas terribles de darse de cabezazos contra la pared hasta que se nos trituren los sesos. Lamentablemente, no tienen buena cura. Se necesita tiempo. Lo mejor, como siempre en estos casos, es intentar evitar el contacto (aunque a veces pueden resultar difíciles de identificar). Por suerte, no es un espécimen muy abundante. Es más común el Especimen-Resfriado, que si bien es cierto que aparece con mucha más frecuencia, apenas nos deja una leve irritación y a veces un poco de moqueo. Nada que no cure un poco de té.


Después tenemos a los Especímenes-Astenia Primaveral. Los reconoceréis porque su sola proximidad nos produce picores, cansancio, somnoliencia...Vamos, tediosos como ellos solos. Si a los anteriores hay que evitarlos, de estos huíd sin contemplaciones, no temáis resultar maleducados. Prescripción: una buena siesta y por la noche os vais por ahí a bailar. Veréis que bien.
 

Otro de los más comunes es el Espécimen-SPM (para los hombres que no estén familiarizados con el término, "síndrome pre-menstrual").

 Está por determinarse si su efecto es el mismo en hombres que en mujeres, dado que, al no padecer ellos los efectos de este mal, es difícil cotejar datos de equivalencia sensorial. Estas personas, deprimentes como ellas solas incluso en su máxima felicidad, tras hablar con nosotras un rato nos dejan con un deseo irrefrenable de ponernos un pijama viejo de ositos y meternos en la cama con 3 tabletas de Milka, dos botes de Ben & Jerry's, un peluche del tamaño de una rueda de tractor y una película de llorar. Generalmente, porque se han pasado la velada tocándonos los ovarios respecto a diferentes temas. Lo mejor es dejarnos llevar por esas ganas de noche bajonera, no sin antes darnos un buen baño calentito con música para limpiarnos de los restos de malrollismo ambiental de que puedan habernos impregnado.


En otro capítulo ya tenemos a los más tóxicos de todos, los Especímenes-Cáncer, y con ellos no debemos tomárnoslo a broma, porque son con diferencia los más dañinos que existen. Se trabajan su lugar en nuestro entorno con tiempo, paciencia y esfuerzo, haciéndonos creer que son personas a las que merece la pena tener cerca. Puede que nos hagan creer que son corderos con piel de lobo, que fingen tener un exterior de triunfadores, siempre seguros de sí mismos, cuando en realidad por dentro son frágiles como cristal soplado y necesitan que alguien cuide de su delicado y torturado corazón. Desconfiad. Porque si en algo son auténticos expertos es en chupar hasta la médula todas y cada una de vuestras buenas intenciones para con ellos hasta dejaros exhaustos y vacíos, porque se han llevado lo mejor de vosotros.



Por suerte, todos conocemos a alguien que por algún motivo tiene la capacidad de hacernos sentir automáticamente mejor con su presencia. Ya sea porque tienen una sonrisa maravillosa, porque su sentido del humor es una delicia y siempre consigue hacernos sonreír o porque es el escucha perfecto de nuestras preocupaciones (puede que hasta sepa dar buenos consejos). Así que lo mejor que podemos hacer ante cualquier caso de contagio es mantener a esas personitas bien cerca y disfrutar de lo beneficioso de su aura.



2 comentarios:

  1. Mi ex era el sida (Y lo cierto es que se trasmitía a base de mantener relaciones sexuales) Añadiría algún tipo más, como los especímenes migrañosos por ejemplo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya se me han ocurrido un par para hacer una segunda parte, iré recopilando ;)

      Eliminar