lunes, julio 04, 2011

Y bien...

Por fin, POR FIIIIN, hoy es mi último día de reclusión, dieta y medicación, ya hace una semana de la operación y OFICIALMENTE ya puedo volver a comer cosas normales (mi mamá ha hecho tarta (*゚ー゚)) y a salir débilmente a la calle a que me de el sol (aunque esté lloviendo) o lo que sea. 
ME MUERO  de ganas. 


Además, hoy me tinto el pelo de nuevo, voy a probar otro color antes de desistir por completo de cambio alguno y volver al negro más nigérrimo que la noche en una cueva. Con suerte, arreglaremos al menos de forma temporal el estropicio en que se ha convertido mi cabeza últimamente (a una raíz de casi un mes súmesele dos centrímetros de pelo decolorado rubio y parches en los que no se llegó a decolorar; y sí, me lo hicieron en la peluquería) y no me dará vergüenza propia, ajena y en relé salir a la calle. Pero a decir verdad, tengo poca esperanza u_u




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